Los niños nos desean suerte desde el tejado de su casa. El de la izquierda no apuesta un duro por Cyclotherapy
Empiezan a aparecer los primeros ríos. Mientras unos cogen agua, otros nos refrescamos los pies y de paso los aliviamos un poquillo
Cruzar esas montañas no ha sido fácilAlgunos puentes dan miedo pero estamos tranquilos porque pasan camiones por ellos
Poco a poco llegamos al río Panj, que hace de frontera natural entre Tajikistan y Afganistan y separa artificialmente la region del Badakshan. Estamos solos y el paisaje es impresionantemente bello. El río Panj seráa nuestro compañero de viaje en los próximos 3 días. El barro dará paso a las piedras
Tratan de vender leche a los incautos que se acercan por estos caminos
Y de repente aparecen Sandro y Kathy, unos austríacos con los que habíamos coincidido antes pero nunca metidos en harina. Nos alegra coincidir en ruta con más ciclistas y formamos un pelotoncillo con el que con buen humor y alegría superaremos todas las pruebas de este gran parque temático...Cyclotherapy siempre dando la nota... somos los basurillas del pelotón
Aunque dan ganas de refrescarse debajo de esta cascada no hará falta. Nos advierten de la presencia de un gran río y una cascada por debajo de la cual debemos pasar, sí o sí.Toca cruzar el "gran río". Cada uno usa una táctica. Unos van poco a poco, aligerando peso y haciendo varios viajes...
... y otros se acuerdan de los navarros y dicen "para que más viajes si puedo arrastrar todo el peso de una vez". Nos cuentan que la corriente, que era fuerte, a poco le lleva la rueda trasera a Aitor, y con ella.... el resto. Sin embargo no hubo que lamentar bajas. Va por los navarros.
El fétido olor concentrado de las zapatillas provoca un extraño fenómeno. Es conocido como la risa del queso y sirve para olvidar que no se sienten las extremidades inferiores por calor o en este caso, fríoEste río concentra siempre a público que se agolpa en la roca que lo domina. Los 4x4 no tienen gracia, los camiones tampoco. Las bicis crean expectación pero lo que realmente suscita morbo es ver a cómo los incombustibes e indestructibles viejos LADAS consiguen cruzar el río. Realmente es el mejor coche que se ha fabricado en toda la historia...
Otra prueba es la cascadita, que cae con fuerza y aunque parece que no cala te deja empapado como si pasaras por un túnel de lavado de coches. Nos quedamos como obispos
La unidad móvil de Cyclotherapy Telebista graba el primer lavado
El lado afgano está absolutamente incomunicado. Por delante el río, por detrás la montaña. Sólo les queda hacer un camino paralelo al río. Es increible verles caminar por un camino que parece no llegar a ningún sitio. Nos preguntamos cuántos días caminando tendrán que hacer para llegar a una ciudad. Si hay que picar la roca, se pica.Aunque en realidad se ayudan de explosivos que nos pegan unos sustos de muerte. Hay bastante paranoia con los talibanes. A la noche somos sorprendidos por militares que conseguimos torear y nos dejan en paz. Sin embargo en las noches sucesivas a unos ciclistas holandeses les hacen desmontar todo en mitad de la noche y marchar a oscuras al siguiente pueblo. Sandro y Kathy son despertados con el ruido de los fusiles cargando. Los miembros de Cyclotherapy encuentran refugios escondidos y pasamos inadvertidos.
Después de 75 kms de carretera de roca y demás penalidades llegamos al asfalto en Zigar, que aunque será sólo por 30 kms, nos relaja las articulaciones
Así son los pueblos afganos del otro lado del río. Todos con muchos árboles, muchos con un río que les baja de la montaña y casitas de barro. Eso si, las parabólicas no faltan.
La txabaleria saluda efusivamente desde el lado afgano. Por su lado no va nadie
Reponemos fuerzas en los pocos restaurantes que vemos. Comemos goulash, una mezcla de arroz, carne y macarrones, té y pan
Pintada con mensaje desde el fin del mundo (con perdón para Ushuaia)
Documentos Cyclotherapy pasándolas canutas para culturizar a nuestra audiencia...
Kalaikum nos ofrece comida y una ducha, algo muy caro de ver en los últimos días
Sobran los comentariosHay dunas de arena...
Todos tenemos derecho a disfrutar de lo que la naturaleza nos provee, no?
Y las explosiones siguen, aunque uno se va a costumbrando a ellas...
Qué parecido con algunas montañas de Dolomitas!Es curiosidad lo que les lleva a seguir nuestros movimientos atentamente
Falló el penaltyNo es frecuente verles pescar pero estos van decididos. Se quedan en calzoncillos y prueban suerteNo hay palabras para agradecer la hospitalidad de estas gentes
Salvo cuando necesitamos para cocinar, la gasolina no es nuestro problema
LLegar a Kohrog ha sido una bendición. Aquí empieza la pamir Highway, y como vemos en el cartel, acaba 740 kms después en Osh, Kirguistan
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